20 de enero de 2007

Historia de un accidente

Uno da gracias a Dios por un amigo; en esta ocasión con los nervios destrozados agradezco a Dios el haber conservado con vida a un amigo de un accidente totalmente irreal, era realmente increíble ver que había salido caminando del lugar del percance.

Uno se dirige al lugar del accidente rapidamente, es la primera véz que lo hago, al ir en el camino uno puede imaginarse miles de cosas, pero al llegar uno no puede evitar cierto sentimiento de culpa, impotencia, coraje, pero sobre todo miedo. Al estar ya a unos pocos metros y comenzar a ver las cosas, no pude con el miedo, quería llorar, rezaba, no se que tanto corrí pero cuando lo ví, sano, y sobre todo, con vida no pude más que agradecer, me quebré...

Los amigos son la esperanza que nos ayudan a seguir nuestro camino

3 comentarios:

Jorge L. Rodriguez dijo...

Los accidentes suceden, a veces más de lo necesario, por faltas de atención, en este caso, al volante, debo de confesar que estoy muy agradecido por tu compañía, inclusive me siento apenado, pero pues para que estan los amigos.
No estoy seguro si te refieres al viernes, o si algo sucedió en el fin de semana, pero es verdad, doy gracias a Dios, o a Mahoma, o a Buddah, no lo se, pero doy gracias por tener tan buenos amigos, que sin dudarlo preguntan si se necesita ayuda, y aunque no se necesite llegan. Gracias.

Rodolfo de Habsburgo dijo...

Que milagro. Ahora que ya se la historia hasta yo le doy gracias a Dios, aunq no tengo nada q ver, jeje. Ven mushashos? Neta no hay q manejar a 170 km/h! ES estúpido! Pones en riesgo tu vida y la de los demás, y hasta q no te pasa no te das cuenta. Ojala la gente fuera más consciente y no aprendiera hasta que les toca sufrir. 1 abrazo!!!!

Anónimo dijo...

Life is like a box of chocolates... you never know what you're gonna get.